«No vendemos nada material, sólo solidaridad»

Apenas 15 días después de las elecciones autonómicas en España, en mayo de este año, el nuevo Govern de la Generalitat de Catalunya, de Convergència i Unió (CIU) anunciaba un recorte de un 55% de los fondos destinados a cooperación al desarrollo y el de Galicia, del Partido Popular, de un 45%. Ya la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid habían eliminado toda la partida presupuestaria destinada a la cooperación, 13 millones de euros, el 0,2% del presupuesto total del consistorio de la capital del país. Eran los signos más evidentes de la reducción drástica que este ámbito está sufriendo. En las últimas semanas varios ayuntamientos han anunciado que no sacarán convocatorias para estas subvenciones, y la preocupación se ha materializado en varias protestas organizadas por las ONG.

Marcos Concepción en el XI Congreso de Fundraising (Javier Bauluz / Piraván)

Sobre éste y otros temas conversamos con Marcos Concepción, director de la Asociación Española de Fundraising. En la treintena, delgado y de aspecto juvenil, la chaqueta permite visualizarlo «creando relaciones», que es que es como los los fundraisers definen su trabajo: conversando con empresarios, pero también con representantes de fundaciones, de instituciones públicas o con filántropos. Pero cuando se mueve y se le suben las mangas de la camisa, unas cuantas pulseras de hilo, desgastadas, aparecen y no desentonan con la camisa ni la chaqueta. Sus pantalones, imperceptiblemente desgastados en los bajos termina de dibujar el perfil de la evolución de una profesión muy esclarecedora para entender los cambios que ha vivido España en los últimos veinte años, la transición de ser un país receptor de ayudas a donante. Es decir, de pobre a rico. Se trata de los «captadores de fondos» de las ONG, término resultado de una horrible traducción al español del inglés fundraiser, por lo que es el anglicismo el que se está imponiendo en España. Un oficio al que todavía se le presta poca atención en las ONG de Desarrolo (ONGD), pese a que la comunicación y la financiación siguen siendo los puntos débiles que llevan muchos proyectos al fracaso. Sobre todo ello hablamos con Marcos Concepción en el marco del XI Congreso de Fundraising que se celebró en Madrid a finales de septiembre y que reunió a 340 profesionales, representantes de más de 100 organizaciones.

Periodismohumano. ¿Cuál es el perfil y las peculidaridades del fundraiser español?

Marcos Concepción. España dejó de recibir ayudas del extranjero en 1981, es decir, somos ricos desde hace poco aunque ya seamos la novena economía más importante del mundo. Por tanto, hay donantes desde hace pocos años y somos una profesión muy joven, que cada vez se está especializando más. Antes venían más del mundo de la solidaridad y después se formaban en las áreas de las que más bebemos, que son el marketing, las relaciones públicas, la comunicación social… Pero de las dos primeras lo que cogemos son conocimientos técnicos porque nosotros no vendemos nada material, sólo solidaridad.

Ahora se forman en humanidades, como sociología, publicidad… y después vuelcan ese conocimiento en el Tercer Sector. Estamos dejando de ser tan endogámicos y aprendiendo de otros sectores que nos pueden aportar mucho. Y a la vez, ahora las empresas privadas y las instituciones públicas están llevándose a algunos de estos profesionales. En cualquier caso, esto es a grandes rasgos porque en España este sector está muy atomizado, el 90% de las ONG tienen menos de 300.000 euros de presupuesto al año y dos trabajadores.

P. Todavía se suele dedicar poco dinero a la comunicación y a la captación de fondo y, de hecho, es una de las principales causas por las que suelen fracasar pequeñas ONG. ¿Está cambiando ese enfoque?

M. C. Nosotros tenemos la responsabilidad de sacar retorno de cada céntimo que invertimos en comunicación o captación de fondos porque es dinero que deja de invertirse en los proyectos. Por tanto, detrás hay una estrategia muy medida, pero en otros países europeos se dedica un 20% a estos ámbitos y en España estamos en el 10%. Hay que recordar que el retorno es de un 5, es decir, por cada euro que se invierte se recupera cinco más para los proyectos.

P. El reciente enriquecimiento de España ha coincidido con la tardía implantación de la Responsabilidad Social Corporativa, lo cual ha impedido el desarrollo de la filantropía y la colaboración directa con el Tercer Sector. ¿Cómo os habéis adaptado a esta situación?

M. C. La historia reciente de España no sólo influye en nuestra relación con las empresas, sino también con los ciudadanos. Durante 40 años la filantropía de la solidaridad ha estado muy ligada a una iglesia, la católica, muy cercana a una dictadura militar. Esto ha supuesto que muchos donantes mayores de 50 años siga entendiendo que colaborar con una ONG es una forma de solidaridad vista desde la caridad de la Iglesia.

El 30% de nuestro presupuesto proviene de las empresas y la RSC se está imponiendo, pero hay tres escalones en la evolución de la RSC: la más primitiva, puramenta asistencialista; una segunda más desarrollada y en la que nos encontramos en la actualidad, dirigida a ganar en reputación; y la que nos falta por alcanzar, aquella en la que la empresa asuma que es responsable de lo que le rodea y que comprometerse socialmente tiene que ser parte de su estrategia empresarial. Y ahí es cuando surgen las colaboraciones con las ONGD, que son las que mejor saben tratar con los problemas de las personas.

La financiación privada –procedente de empresas privadas, fundaciones y personas físicas– oscila entre el 65 y el 54 por ciento entre las ONGD asociadas a la Asociación de Fundraising, y el 40,6 -262 millones de euros- de las 88 organizaciones contabilizadas en el informe de la Coordinadora nacional de ONGD en 2009, aunque ésta no contabiliza como tal las donaciones puntuales, lo que podría aumentar ligeramente este porcentaje. En cualquier caso, comparado con las cifras de los años precendentes hasta 2006, se aprecia descenso de hasta un 4 por ciento. En las empresas asociadas a la Asociación nacional de Fundraising no se aprecia este descenso porque dedican más recursos a la financiación privada.

Participantes en el Congreso de Fundraising (Javier Bauluz / Piraván)

P. ¿Hasta qué punto os está afectando la crisis?

M. C. Ha habido un retroceso en los fondos destinados a RSC precisamente porque al estar en el segundo escalón los fondos vienen del área de marketing, donde se ha recortado. Pero, aún así, la financiación privada, de las empresas y de las personas físicas se ha mantenido entre nuestras empresas asociadas. Lo que más nos ha repercutido han sido los ingresos de la Administración Pública, donde los recortes han sido brutales, especialmente en los ayuntamientos y comunidades.

El tema es que ya teníamos experiencia con ellos, pagaban muy tarde, incluso cuando ya estaba acabado el proyecto. Eso nos provocaba unos desajustes terribles en la tesorería. Pero es que ahora hay algunas que llevan dos años sin pagar e, igual que las farmacias o los médicos protestan, nosotros tenemos la obligación de quejarnos.

Pero las ONG estamos haciendo un gran esfuerzo y no hemos suspendido nuestros proyectos, seguimos atendiendo a las personas mayores, a los niños, a las mujeres maltratadas… Pero si esto sigue así, se verán afectados.

En Madrid, la situación es muy grave porque el Ayuntamiento y la Comunidad suprimieron toda la ayudas a la cooperación. Pero ya lo estamos viendo en otras comunidades, como en Castilla La Mancha.

P. En España no se está desarrollado este tercer modelo, pero sí en otros países. ¿Qué resultados se pueden obtener?

M. C. El fundraiser no capta fondos de la nada, no llega un día ante el empresario y le pide dinero, sino que creamos relaciones, lo cual lleva mucho tiempo. Y no tienen por qué aportar dinero, sino que pueden aportar sus servicios como consultoría,»pues yo puedo aportar profesionales que os pueden ayudar a mejorar la eficacia en la gestión», por ejemplo. Y nos tenemos que aprovechar de eso porque son expertos en su trabajo. Gracias a la colaboración de una consultora de estudios de mercados a la Asociación de Fundraising, nos ayudan a entender dónde debemos invertir este 10% para captar fondos. Pero hay muchos otros ámbitos de colaboración, siempre que sea especializada…. Yo no le puedo pedir a un ingeniero especializado en Java que pinte una guardería.

P. Y todo esto puede terminar con el enfrentamiento que sigue habiendo en España entre ONG y las empresas en general.

M. C. Claro, porque ese enfentamiento está mal entendido. Nosotros tenemos unos límites muy claros, el Código ético de fundraising, de la coordinadora de ONGD, de la Plataforma de volutantariado… En el tercer sector nos dotamos de una serie de límites a la hora de colaborar con empresas u otras organizaciones. Siempre que se respeten esos límites esas relaciones van a ser buenas.

P. La campaña «Pastillas contra el Dolor» de Médicos Sin Fronteras ha ganado el Gran Premio a la Mejor Campaña de Fundraising. ¿Qué ha valorado el jurado para que así sea?

M. C. Ha sido una campaña muy innovadora, que ha creado un producto para poder sacarlo a un mercado tan complicado como el farmacéutico, con un concepto tan bonito y fuerte como el de «Yo me tomo unas pastillas para aliviar el dolor de la gente que sufre, no el mío propio». Estamos hablando de solidariad en el sentido más puro de la palabra. Y si además consigues vender 3 millones de pastillas, estar en el 85% de las farmacias españolas –donde la mayoría vamos una media de dos veces al mes–, la capacidad de sensibilización es tan grande que se calcula que han llegado a 12 millones de personas. Tanto es así que MSF ha crecido 13 puntos en el conocimiento de la población española, convirtiéndose en la más conocida. Pero es que además, de cada caja vendida, que costaba un euro, 90 céntimos se han ido a proyectos en el terreno en África y América Latina.

4 thoughts on “«No vendemos nada material, sólo solidaridad»

  1. Manuel says:

    Sin duda, la captación de fondos para ONGS es imprescindible para el desarrollo de las actividades que acometen. La única objeción que puedo realizar viene del lado de las condiciones de trabajo de muchos de los captadores que trabajan a pie de calle o puerta a puerta para grandes organizaciones. La subcontratación de empresas que se dedican al marketing directo ha viciado las formas de trabajo de este sector, precarizando no solo las condiciones de dichos trabajadores, sino poniendo en peligro la imagen pública de las ONGs. Estas prácticas han salpicado incluso a las personas que son contratados directamente por las organizaciones. No todo vale, no de cualquier forma. No todo es un mundo de rosas en la captación de fondos (o socios).

    1. Soledad says:

      Totalmente de acuerdo…. la precarización laboral, la tercerización y las condiciones de trabajo son nefastas… pero parece que cuando se trata de dinero no importa el cómo…. si no el cuanto

    2. Javier says:

      +1, y además de cuando se pide dinero a las empresas no se las evalua sobre las condiciones que imponen a sus trabajadores, suministradores o clientes. Sólo importa que den dinero y mucho.

  2. borja says:

    Por favor pedir a amigos,conocidos,familiares que no voten ni al psoe ni al pp pasarlo por favor.Si nadie vota a estos dos partidos los que ganen tendran que cambiar las cosas sin posibilidad de no hacer nada.Estarian obligados a cambiar la justicia y la leyes electorales la clave es que psoe y pp no tengan ni un voto.GENERACION NI NI,NI PSOE NI PP PASARLO PORFAVOR,hablar de ello con familiares y amigos y que nadie les vote y TODOS A VOTAR.Que voten a quien sea menos psoe y pp gracias.

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