«Ha resurgido una misoginia muy agresiva que parecía desaparecida»

A  unos metros de la Plaza Mayor de Madrid, una de las más populares de España, encontramos una sala donde fácilmente podemos imaginar conversando, en torno a una mesa camilla, a Simone de Beauvoir, Mary Poppins y la madre de los hijos a los que cuidaba, la sufragista Jane Banks, Dolores Ibárruri ‘La Pasionaria’, la pintora Remedios Varo o a la activista egipcia Nawal El Saadawi. Y, por supuesto, a sus anfitrionas, las libreras Lola Pérez, su hija Elena Lasheras y Ana Domínguez, responsables de la Librería Mujeres y de la exquisita selección musical que termina de obrar el milagro: un espacio atemporal, que parece cobijar el último siglo de historia de la mujer y que, a la vez, ha despuntado como punta de lanza de la vanguardia de la liberación de la mujer española desde que abrió sus puertas en 1978, cuando en este país no teníamos derecho, por ejemplo, a tener una cuenta corriente en un banco ni a alquilar un piso sin el consentimiento de un hombre.

Elena Lasheras viste un blusón morado rabioso y una boina negra ‘calada al estilo del Ché’. Su frondosa cabellera blanca encuadra un rostro amplio, una sonrisa abierta. Acaba de volver de acompañar a la catedrática mexicana de antropología Marcela Lagarde en una gira de presentaciones de su último libro, Los cautiverios de las mujeres. Madresposas, monjas, putas, presas y locas, publicado en España por la editorial de la Librería Mujeres, Horas y horas. Está pletórica, emocionada por la acogida y el grado de participación de las asistentes. Un entusiasmo que vertebra la conversación, pero que rebrota con más fuerza cada vez que menciona a las jóvenes de la comisión madrileña de feminismos del 15M, en la que participa activamente.

Elena Lasheras en la Librería Mujeres (P. S.)

Periodismo Humano. ¿Cómo y por qué comienza vuestra vocación de libreras?

Elena Lasheras. En aquel momento, 1978, llevar la cultura al pueblo y montar una librería en un barrio era de lo más revolucionario. Así que montamos una en el barrio de La Ventilla, muy pobre, donde estaba el basurero de la ciudad, pero también muy reivindicativo -estaban muy orgullosos de haber dicho no a los dos referendos de Franco-. En el escaparate había siempre un libro de educación sexual y cada día pasábamos una página. Así que los chavales, al salir de clase, corrían para seguir leyéndolo. Fue una experiencia maravillosa, pero el nivel cultural y económico del barrio era muy bajo, así que tuvimos que cerrar.

También en el 78, la profesora de sociología Jimena Alonso había abierto la Librería Mujeres junto a otras 200 mujeres que, a modo de cooperativa, habían puesto cada una 25.000 pesetas. En el sótano se reunían clandestinamente, tuvieron muchas dificultades por ataques vandálicos, por lo que llegaron a tener protección policial en los 80. Finalmente cerraron el mismo año que nosotras en el barrio y tres años después, en el 88, tras pactar la deuda con las editoriales, la reabrimos. Ana y yo teníamos seis hijos en total, así que se nos sumó mi madre por si les daba por ponerse con varicela a todos a la vez, que alguien pudiera abrir la librería (cuentra entre risas).

P. Para recordar los avances que ha logrado la mujer en estos treinta años, ¿cómo era percibido que unas mujeres abrieran un negocio y qué requisitos os exigían?

E. L. La falta de libertad era doble para nosotras: por la dictadura y por ser mujeres. Yo tuve que pedir un crédito para abrir la librería y me tuvo que avalar mi marido; no podía tener una cuenta corriente, no había libros de educación sexual, ni acceso a los anticonceptivos… Yo iba con mis tres hijas muy pequeñas al médico para ver si así se apiadaba de mí y me recetaba la píldora… Pero no se apiadaban. Mi compañero venía al rastro a comprar los preservativos porque tampoco los vendían en las farmacias.

Pero también fue el tiempo del movimiento ‘La calle es nuestra’, de quitarse el sujetador, de reivindicar nuestro cuerpo, del ‘speculum’, que era mirar nuestras vulvas con un espejo… Fue una época con muchas mujeres detenidas, juzgadas, pero también muy gozosa, muy potente. Yo la comparo con la de ahora con las mujeres del 15M. Así que estoy teniendo la suerte de vivir dos revoluciones: la del Mayo del 68 y la del 15M, y sin una guerra en medio, que mi madre sí vivió, lo cual es un verdadero privilegio.

Y volviendo a los inicios, la librería se convirtió en un centro de información de todos estos temas: dónde se podía comprar la píldora o preservativos, lugares donde abortar… ¡Pero eso hasta mediados de los 80!. Los sábados por la mañana llegaban muchas madres de provincias con sus hijas adolescentes embarazadas para saber dónde llevarlas a abortar.

La librera Lola Pérez

En el mostrador de la Librería Mujeres es habitual encontrarse con la acogedora Lola Pérez. Sus recomendaciones apasionadas sobre libros, su humor cuando, pícaramente, pregunta de qué colores decora el envoltorio -¿rojo, amarillo, morado o de los tres?-, y su saber hacer de la librería hogar con gestos y palabras, y ciudadana a la clienta, son señas de identidad del local. Tiene 88 años, pero también ella es absolutamente atemporal y vanguardista. En el momento de la entrevista no está en la librería y su hija nos cuenta jocosamente y con devoción cómo, cuando un hombre pregunta malhumoradamente «¿Y aquí los hombres pueden entrar?», contesta «los inteligentes sí’. Y se quedan desconcertados sin saber qué contestar a esa dulce ancianita. Eso sí, con la visita del Papa estaba tan enfadada que temíamos que le pasara algo».

P. ¿Y entran muchos hombres a la librería?

E. L. Siempre han sido una minoría, pero es que además, por fin, nadie pone en duda que las mujeres leemos mucho más y de todo, no sólo novelas. Obviamente, cada vez vienen más hombres que quieren formarse en el feminismo o en nuevas masculinidades. Pero es que para ellos sigue siendo difícil vencer ese ‘ser más que otros u otras’ en el que se les educa. Aún hoy, en un congreso donde hay 3 hombres y 300 mujeres, hablan primero los hombres.

Y por eso creamos la Fundación Entredós, un espacio exclusivo para mujeres, como tantos otros que triunfaron en Europa, pero no en España. Y aunque pueda parecer un poco apartheid, no lo es porque si no ellos lo acaban ocupando todo. Sólo los miércoles pueden pasar chicos y no ha sido una decisión fácil, pero no pudimos dejar de hacer un esfuerzo pedagógico, no sé si por nacer mujer o por el hacernos mujer (bromea Elena parafraseando a Simone de Beauvoir).

P. Tras los años álgidos del feminismo, llegan los 90 y hay un retroceso hasta el punto de que en muchos sectores sociales el feminismo es rechazado. ¿Cómo lo vivisteis?

E. L. El feminismo es cíclico, pero hay veces que puede ser muy deprimente, como en los 90. Todo se desviaba al consumo: comprar libros era un acto de consumo, no de aprendizaje, de encontrarte con un contenido que te pueda cambiar la vida… Entonces, todo se trataba de lo que puedes adquirir a través del dinero: juventud y belleza a través de la cirujía plástica, moda… Y entonces el feminismo sale de las calles -por ejemplo, en las manifestaciones del 8 de marzo pasamos a ser muy poquitas-, y nos concentramos en la producción de pensamiento en las universidades, en los centros de documentación, en las cátedras de pensamiento… Y fue una época muy productiva a nivel teórico. De hecho, muchas de las mujeres del 15M se formaron, con un altísimo nivel, en el feminismo durante los 90.

Las libreras Lola y Elena

P. ¿Habéis sufrido ataques por ser una librería feminista?

E. L. En el 96 trajimos a casi 300 mujeres republicanas de España y alguna del exilio francés para hacerles un homenaje. Fue maravilloso, pero tuvo mucha repercusión en los medios y empezamos a recibir llamadas atemorizantes. Duró unos tres años y la Policía tuvo que intervenir el teléfono.

Luego, en el 2004, empezamos a encontrar los cierres llenos de silicona dos o tres veces por semana y, luego, pintadas amenazantes. Finalmente supimos que fueron de asociaciones de padres separados que nos culpaban del Síndrome de Alienación Parental.

Y no me extrañaría que se repitieran en el futuro, porque en los tiempos que se avecinan el machismo va a estar más respaldados. Pero es algo que les ha pasado a todas nuestras ancestras. La historia del feminismo no es de los dos últimos siglos, pero tenemos que estar desmontando las falsedades que se venden sobre nosotras cada 50 años porque nos hacen desaparecer: que las sufragistas eran solo burguesas, que las mujeres no han escrito teología… Hemos pasado de ser feas, machorras e inútiles a demostrar que sabemos, que escribimos, que estudiamos y que somos absolutamente necesarias para que el mundo avance y no de cualquier manera, sino a la manera de las mujeres.

P. En la manifestación contra la violencia policial que se celebró tras la Marcha laica este verano en España, algunas de las mujeres agredidas denunciaban que haber sido insultadas por policías con términos como ‘pilingui’ o ‘puta’.  La violencia verbal machista sigue acudiendo a la libertad sexual de las mujeres para denigrarlas. ¿Cómo se convive con avances y retrocesos contínuos en la lucha por la igualdad tras toda una vida comprometida con ésta?

E. L. El ser putas es como nos han insultado durante siglos. El movimiento feminista es muy complejo y como movimiento de lucha para transformar la sociedad, un proceso reciente. Por eso, tenemos que estar renovando constantemente todo. A la vez que tenemos un avance tan grande como una ley contra la violencia machista, resurge una misoginia muy agresiva que parecía que había desaparecido. El feminismo aúna el pacifismo, la ecología, el cuidado del cuerpo y la salud, la clase… Y hemos tenido que aprender del feminismo negro, lesbiano, indígena… Y, mientras, la sociedad nos sigue diciendo lo estúpidas, putas, machorras que somos y constamentemente tienes que desmontarlo personal y colectivamente. Requiere mucha energía y no siempre es fácil. Pero yo siempre veo avances. Ahora, a mi edad, estoy reconociendo el peso de la teoría lesbiana, de las mujeres del campo que me han precedido. Yo siempre veo avances.

Objetos de decoración de la Librería Mujeres


P. Sin embargo, detectas que se ha investigado poco aún sobre la sexualidad de la mujeres, por ejemplo.

E. L. Es que es increíble que siga siendo tabú en pleno siglo XXI. Yo sostengo que el Mayo del 68 y el amor libre fue muy deslumbrante, pero que lo que se estaba sosteniendo era una sexualidad masculina. Y con el paso del tiempo hemos descubierto que son sexualidades distintas. Y hoy, llamarnos estrechas es lo mismo que llamarnos puta en el otro extremo. Desde la época del ‘speculum’ no se ha teorizado sobre nuestra heterosexualidad. Se han editado muchos libros sobre por dónde, en qué posturas, el Punto G, el orgasmo de los dos a la vez… Todas esas leyendas han creado una insatisfacción terrible hasta el punto de que muchas mujeres nos cuentan que piensan que son frígidas. ¡A estas alturas!

P. ¿Cómo vivisteis la creación de un Ministerio de la Igualdad?

E. L. De repente eran demasiadas cosas: teníamos la Ley contra la violencia machista, la Ley de la dependencia… Y entonces las mujeres feministas del PSOE, a las que todas las españolas debemos muchísimo, crean el Ministerio de la Igualda, pero sin presupuesto porque la tenía el Instituto de la Mujer, con 25 años de historia en España. Así que lo vivimos  con cierta desconfianza, pero esperanzadas. Ahora bien, qué político y en pago de qué se elimina cuando no tenía carga económica… No lo sé y tampoco me importa. El resultado es que los partidos políticos son patriarcales. Y las que sí aportan una gran diferencia son las mujeres feministas que se dejan la piel a tiras en los partidos y las que dignifican la política.

P. En la librería convivís tres generaciones: la de tu madre, la tuya y la de tu compañera Ana, y la de tu hija, que también trabaja en la librería. ¿Cómo interpretáis la invisibilización de las mujeres a partir de los cuarenta, cincuenta años? ¿Cómo crees que nos está afectando como sociedad?

E. L. Está manejada para motivarnos para el consumo. Si tienes que ser eternamente bella y joven ¡no veas el dinero que te vas a gastar en intentar conseguirlo! La agenda que hemos hecho este año es la de las mujeres viejas y libres. Eso es lo que significa hacerse mayor, ser cada vez más libre. Ya no tengo que demostrar nada a nadie, me pongo mi boina porque me abriga la cabeza y si me miran me da igual. Tuve que ser una niña buena, después una buena muchacha, una buena esposa, una buena madre… Y ahora no tengo que ser nada de eso. ¡Y eso es tan grande!. Y yo voy por la calle y veo que así lo viven muchas mujeres.

A la vez, a las mujeres siempre se nos enfrenta con la soledad: si no tienes pareja o hijos, te vas a quedar sola. Y una cosa es estar sola y otra, estar desolada. La soledad es muy necesaria para cada una de nosotras, para poder pensar, escribir, poner en orden nuestras ideas. Pensar es imprescindible, pero estamos rodeadas de ruido.

Agenda de las mujeres

P. ¿Cómo ha evolucionado la librería en estos 30 años?

E. L. Al principio, además de estar especializadas en feminismos, en narrativas escritas por mujeres y en literatura infantil a favor de las niñas, como libreras nos parecía imposible no tener a Kafka, por ejemplo. Entonces, la parte delantera era toda de mujeres y la de atrás, de hombres con una parte importante de homosexualidad masculina. Con lo cual, los sábados era también el día en que venían muchos gays de fuera de Madrid para poder comprar libremente los libros que les interesaban en la Librería Mujeres.

Más tarde, abrieron El Corte Inglés, la Casa del Libro y FNAC muy cerca y la economía se resintió porque estas grandes superficies compran más barato a las editoriales y pueden hacer descuentos que a nosotras nos resulta imposible. Ante esta situación, sustituimos la parte masculina por objetos de artesanía muy identificados con nuestra ideología (lámparas, cajas, atriles con los rostros de reconocidas feministas…) para hacer frente a una competencia no siempre leal. Por ejemplo, El Corte Inglés y la Casa del Libro pidieron que les bajáramos el precio de nuestra Agenda de Mujeres, el producto feminista más vendido en España, del que sacamos una tirada de entre 20 y 30 mil ejemplares. Como no podíamos, las retiraron de las cajas y las pusieron en la sección de libros de cocina.

48 thoughts on “«Ha resurgido una misoginia muy agresiva que parecía desaparecida»

  1. á says:

    Muy interesante, necesitamos conocer la historia reciente del feminismo en España, gracias. No obstante, me parece que cuando habla de los 90 obvia e invisibiliza a los feminismos autónomos y lesbianos emergiendo en okupas y otros espacios…¿será porque este resurgir ha sido muy crítico con el feminismo hegemónico de «la Mujer»?
    http://traficantes.net/index.php/editorial/catalogo/movimiento/Nuevos-feminismos.-Sentidos-comunes-en-la-dispersion.-Una-historia-de-trayectorias-y-rupturas-en-el-Estado-espanol

  2. Carolina Molina says:

    Hola soy de Costa Rica y me gustaría adquirir la agenda 2012, la puedo comprar por internet?

    Gracias

    Carolina

    1. M says:

      Para Carolina,
      voy la semana que viene a Costa Rica, te puedo llevar la agenda si te pones en contacto conmigo.

  3. Margarita Andrés says:

    Os agradezco mucho la tarea que lleváis a cabo, deduzco, de forma encomiable y de la que todas nosotras nos acabamos beneficiando. No sabemos cuánta falta hace gente cómo vosotras, hasta que el paso del tiempo tiene que atribuir méritos a lo conseguido y sólo puede recurrir al feminismo militante, cómo el vuestro. Debo haceros una precisión, cuándo habláis de las dificultades para montar un negocio, no sé exactamente a qué años os referís, yo abrí los mios, en el 82 y en el 84 y no tuve ningún problema, estuve sola en la propiedad, en las cuentas bancarias y en todo lo que de ello se derivó.

  4. periodismohumano says:

    Muchas gracias Margarita por tu comentario. En la entrevista,sobre las restricciones a las mujeres para abrir un negocio, estamos hablando del 78, cuando abren su primera librería. Un abrazo y muchas gracias por tomarte la molestia de escribir tu duda.

  5. Manuel says:

    Me gustó mucho esta entrevista llena de contenido. Qué diferencia con las chorradas para relleno de papel que se suelen leer por ahí. Curiosamente, me parece que estas respuestas no encajarían en las revistas que se autodenominan «para la mujer de hoy». Y el titular habría sido algo así como «El amor libre fue muy deslumbrante».
    Muy buena idea dar voz a una mujer que tiene tanto que decir. Y además, librera pertinaz.

  6. pamela palenciano says:

    hermosas, hermosas las libreras, ellas, la libreria, para mi y para el proyecto no solo duelen los golpes es un espacio vital cada vez que pasamos por la peninsula histerica, gracias por su sabiduria, por su amor y por su estar, gracias amoras, mil besos desde el salvador.

  7. Apolo Tianico says:

    Que no somos tan malos,como género digo,individualmente capullos y malnacidos los hubo, los hay, y los habrá.Y en el genero femenino lo mismo.

    Por qué digo esto? pues porque en mi opinión el feminismo juzga el mundo como un sistema de corrientes sociales guiadas por una especie de «ente masculino» algo así como un principio retrogrado que se perpetúa a base de degenerar sistemáticamente a la mujer…

    Bueno,eso suena muy bien en un plano teórico,pero el mundo está hecho de múltiples matices y infinidad de facetas,tantas,que repito,en mi opinión la teoría queda un tanto burda y bastante elemental.Demasiado fácil.

    No se puede negar que durante la mayor parte de la historia el papel de la mujer en las sociedades tanto orientales como occidentales fue deliberadamente socavado,las cosas como son;pero decir que hoy en día en occidente las mujeres siguen siendo todavía ninguneadas en los distintos ámbitos de la sociedad-cosa que no paran de decir desde el feminismo-pues sencillamente hay que decir que no es cierto.

    Las mujeres HOY tienen más representación en el mundo cultural,profesional,y en las estructuras de poder en general,que muchos hombres;y me parece genial.Y para llegar allí no han tenido que disfrazarse de hombre como en las pelis ni nada por el estilo.
    Cosa que a las feministas a veces parece que les gustaría,por hacer de la disfrazada la heróica luchadora que se la coló a los malvados hombres!

    Esto es mucho más fácil hoy,señoras:sencillamente,la que vale,llega.

    Exactamente igual que en «el mundo de los hombres» Un mundo que mucho me temo que ya sólo existe en las cabezas de estas luchadoras por los derechos de la mujer que lo han echo muy bien y han echo avanzar el mundo y la sociedad hasta una forma perfectamente igualitaria que ANTES no existía.

    Pero que hoy es una realidad indiscutible(en occidente)

    Termino como empecé:gente mala la habrá siempre,y gente que se crea superior por haber nacido hombre,y maltratadores que maten a su pareja.

    Los primeros son idiotas(algo que también habrá siempre) los segundos son simplemente asesinos,nada que ver con el genero al que pertenecen,sino más bien con una mente deforme.
    Nada mas,y nada menos.

    Saludos.

    1. Ana says:

      Casi, casi en completo desacuerdo.
      Observa, sal de tu ámbito social y tal vez geográfico y asómate por las ventanas de los hogares españoles. Luego vete a cualquier pleno, ve a cualquier obra, a los bares y escucha.
      Ojalá fuese cierto que las mujeres no estuviesen ninguneadas.

    2. Connie says:

      …y cuida la ortografía, optimista amigo !

      1. Carmen says:

        Hola me parece desagradable que le digas a una persona ,lo de las faltas de ortografia,no se trata de lo bien que sepa escribir sino lo que sea capaz de transmitir.O es que el faceboook o el tuenti solo va ser para los que esten muy cualificado

    3. GeneroLibre says:

      La expresión es Libre y Libertad es cualidad humana y derecho universal y con respeto acepto la tuya…aún cuando no comparto su contenido…
      Y aún así, agradezco la oportunidad que brindas con tu opinión, de reflejar un ejemplo de aquello sobre lo que el titular de este artículo nos cuenta..
      sólo déjame decirte, para que al menos dejen de rechinarme los dientes, que cuando oses juzgar aquello que ignores, ya que te embarcas en tan ardua tarea (y más en relación a un artículo que también refiere a las artes de la escritura)…hadlo sin faltas de ortografía, por favor!!!

      Grandes estas libreras, que emanan saber, experiencia y sentir!!!

    4. Carmen says:

      Ojala las mujeres tuvieramos ,las mismas oportunidades que los hombres, aunque podemos darnos con un canto en los dientes, si pudieramos permitirnos algunas parcela de poder.Para poder cambiar algunas cosas.Estas muy equivocado
      si pienzas que la lucha feminista ,esta desfasada .

    5. Manu says:

      Estoy muy de acuerdo con las palabras de Apolo.Tambien decir que me parece fantástico que las mujeres defiendan la igualdad de derechos y me parece loable los cambios que se han conseguido en esta sociedad. Creo que una directriz central y objetiva sería lo mas inteligente.Los extremismos no son buenos en ninguno de los casos.

    6. Min says:

      Menos mal que ponemos un poquito de equilibrio en todo esto. Leo todo lo referente a la librería y a sus libreras y me parece maravilloso, y ahora que voy a ser padre de una nena, pienso que cuando vayamos a visitar a sus tias a Madrid la llevaré a esta librería para ver si hay algo que le guste, y de paso algo para mi para aprender algo más.Pero al mismo tiempo hay cosas que me generan un poco de rechazo. Para empezar las etiquetas,los «-ismos», no acabo de entender porqué para alguna gente el machismo es malo, y el feminismo es la bomba; la solución a todos los males del mundo. Para mí, ambos son igual de perniciosos, porque son extremos.Y si además de estas dos etiquetas derivan comportamientos violentos (ya no hablo de violencia física, ni de la lacra que supone para un país el reguero incesante de mujeres muertas a manos de sus «parejas», que por ser algo tan horrible, merece mención aparte, y que sería meter en el mismo saco a un asesino, y al que no lo es), exabruptos verbales,etc., etc., hace que generen un cierto rechazo, por lo menos en lo que a mí respecta.
      La historia es de sobra conocida, e injusta, pero no podemos vivir anclados en ella, aunque no podemos olvidarla, porque «olvidar es peligroso, nos condena a ser víctimas de la ignorancia y la manipulación. Aquello que se olvida, se puede repetir»; pero tampoco puede ser el eterno argumento del que echar mano.
      No voy a hablar de estadísticas, ni nada que se le parezca, que me suenan a realidad paralela. Nunca, en los pocos años que llevo en el mercado laboral(14), una mujer ha ganado menos dinero que yo, nunca ha hecho labores que yo no hiciese; y ahora mismo, que trabajo para la función pública, sucede todo lo contrario, y las comisiones de servicio «a dedo», se las suelen llevar ellas,y la manera de repartir, suele ser, las chicas a las oficinas, y los chicos a la calle, y lo más triste, la mayoría se dejan querer. Repito:»la mayoría». Hay otras que dicen «no», yo aquí soy como el resto, y no quiero esos beneficios, que el resto de mis compañeros no tienen, y que no se basan en capacidades y aptitudes, además de ser perfectamente capaz de realizar el trabajo que hacen mis compañerOS. Y claro está, esas compañeras son el ojito derecho de todos los chicos, porque no hacen ruido, no se les llena la boca de proclamas revindicadoras, simplemente con su trabajo diario, y su magnífica labor, son una parte más de un grupo. Y a menudo mejores que sus compañeros, porque las mujeres, en la mayoría de los casos, afrontan los problemas, de manera más inteligente que los hombres, que queremos arreglar todo por nuestros «cojon…», y la mayoría de las veces, nos los pillamos con la puerta.

      Bueno, no me enrrollo más, simplemente decir, que a veces uno tiene la impresión de tener que pedir perdón por ser hombre, y no me da la gana.
      También parece que algunas mujeres, llaman igualdad a hacer las mismas burradas, y ser igual de soeces que muchos cabestros que hay por ahí sueltos, y eso da mucho miedito.
      Pido disculpas de antemano por las faltas de ortografía, que me parece algo muy importante, pero al hablar de un tema como éste,en un contexto como este, una pequeña falta de ortografía seguramente sea algo secundario. Si no os gustan mis comentarios, no me ataqueis por mi ortografía, bastante desgracia tengo. No hagais buena la canción de Alaska, «Criticar por criticar».

      Sean tod@s ustedes muy felices, procuren hacer feliz a quien esté cerca de ustedes, y dense cuenta que es mucho más lo que nos une, que lo que nos separa, tanto a hombres, como mujeres, negr@s, blanc@s; alt@s, baj@s; gord@s, flac@s; …

      Bicos!

      1. Joel says:

        ¿que las mujeres afrontan más inteligentemente los problemas que los hombres? y que llegas a sentir que debes pedir disculpas por se hombre; sin comentarios, por eso digo que cada quien tiene lo que merece.

      2. dolores says:

        A los que se sienten ofendidos o agredidos por el feminismo y no se sienten culpables como para pedir perdón por ser hombre, les diría que quizás como hombre sí puede sentirse avergonzado por lo que hacen hombres como los talibanes, por ejemplo,y otras muchas malas bestias(con perdón de las bestias).¿Acaso no le queda un largo recorrido al feminismo hasta acabar con todas las lacras?.¿Acaso no se necesita el apoyo de todas las personas de buenas intenciones para cambiar el mundo?

  8. Rocío Lleó says:

    Guapas libreras bellas ¡qué importante es vuestra labor y qué lindo saberos allí cerquita de casa!
    Disfrutando de los cautiverios de Marcela cuando me ha llegado este artículo…!
    mil besos

  9. Anónima says:

    «El siglo XXI será de las mujeres…o no será»

    1. Artemisa says:

      Expresiones como esas llevan la misma caraga de totalitarismo que el nazismo.

      es como decir «el siglo XXI será ario… o no será».

      ¿Sabeis porque cada vez hay más resistencia organizada ante el feminismo? sencillamente porque no se busca la igualdad, tendeis al supremacismo. NO PIENSO TOLERAR NINGÚN FASCISMO.

      1. Art says:

        Precisamente, un artículo que se queja sobre el aumento del machismo, y luego alienta actitudes que sólo lo aumentan y lo provocan. Si los hombres feministas empiezan a ver que lo que se busca no es la igualdad, sino la opresión, hasta ellos van a empezar a cambiar de idea.

  10. Begoña Piñero says:

    Si no existiera la tendriamos que inventar. Gracias por tener la libreria, gracias por la agenda de las mujeres la primera agenda dónde podiámos anotar las fechas de nuestras menstruaciones,de darnos a conocer a mujeres maravillosa,de..de…de…tantas cosas enormes para las mujeres.Y gracias a vosotras por ser cómo sois como personas.
    Desde Gijón, la Tertulia Feminista Les Comadres os felicita por vuestra libreria y por esta ilustradora entrevista. Saludos feministas y suerte para que podais seguir, trabajo sé que lo poneis.

  11. Ruth says:

    Estàis guapìsimas,Lola y Elena!
    Yo,que también estoy vieja,sé lo importante que es estar guapa después de tantas luchas y a veces incluso sinsabores e incomprensiones… hemos hecho nuestra parte de tarea y seguimos en el camino, guapas y viejas!

    Un fuertìsimo abrazo desde Paris.
    Ruth

  12. Linda says:

    soy fan de esa librería, un motivo para viajar a España. Un beso desde Chihuahua, México.

  13. Unoquepasa says:

    La forma más revolucionaria de defender a las mujeres, una librería con obras cuyo tema son considerados sólo para mujeres. Libros cuyos autores son sólo mujeres. Hablo de primera mano.

    Esto no es feminismo. Es cortapenes. Y, por cierto, es otra forma retrógrada de machismo. ¿No os suena lo de la discriminación positiva?

  14. Faria says:

    No puedo estar más ek desacuerdo con algunas de las opiniones vertidas por personas que o bien desconocen los datos, o bien tienen una mirada distorsionada del feminismo. Dicho movimiento no surge caido del cielo, sino en respuesta a un situacion de invisibilización y cosificación de la mujera la que todavía nos encontramos sometidos. Solo algunos datos para ilustrar: las mujeres ganan entre un 30% y un 20% menos que un hombre ocupando el mismo puesto. Dos tercios de la población analfabeta esta compueta de mujeres, de las 1200 millones de personas que viven en la pobreza el 70% son mujeres. La violencia de genero mata en el mundo a mas mujeres que el cancer, la malaria, los accidentes de trafico y las guerra juntas. Todos estos datos estan extraidos de informes de institulciones objetivas como la OIT, UNESCO, ONU… y han sido obtenios entre 2009 y 2012. Demuestran que las desigualdades historicas prevalecen. Por lo tanto, cualquier persona que se declare defensora de la igualdad dew oportunidades es tambien feminista, y sino no sabe de lo que habla. No habra libertad sino somos conscientes de las diferencias institucionales que impiden desarrollarse a las mujeres. (otro dato: yo soy hombre).

  15. Juana Godoy says:

    Contesto a Apolo Tianico:
    Desconozco en qué sector profesional ejerces tu trabajo, pero deberías escuchar a la filósofa Amelia Valcárcel (En youtube la tienes al instante), leer todo sobre El Espejismo de la Igualdad y luchar desde tu posición de buen hombre para que desaparezca definitivamente la deleznable lacra del machismo que tantos asesinatos y heridas irreversibles provoca.

  16. Art says:

    En cuanto he llegado a la parte en la que dice que no todos los días se deja entrar a los hombres, he parado de leer.

    Que yo sepa, e imagino que no sabré tanto como esta señora, pero bueno, el feminismo es el movimiento a favor de la igualdad. Y lo de arriba es una discriminación como una casa. Menuda se armaría si una «espacio» hiciera eso, pero al revés: prohibir la entrada a mujeres ciertos días por ser un lugar de hombres.

    En fin, feminismo sí, hembrismo no.

  17. loren says:

    Digamos que existen dos tipos de mentes poéticas:
    Una apta para inventar fábulas y otra dispuesta a creerlas.
    -Galileo Galilei.-

  18. ann says:

    grande grande grande!! me quito el sombrero ante estas grandes mujeres! en los tiempos q corren es bueno conocer historias asi q animan a seguir luchando y no rendirse.
    Muchas gracias por acercarnos realidades tan humanas!

  19. María García-Siñériz says:

    Las muñecas hacen creer a las niñas que su felicidad dependerá en ser madres.

  20. María García-Siñériz Durand says:

    El hombre muere en las guerras. Es víctima igual que la mujer.
    El ser humano vive en guerra abierta contra el planeta. Los seres humanos somos herbívoros por naturaleza. Al alejarnos de nuestra dieta nos alejamos de nuestra conciencia.
    En 2011 los científicos nos clasificaron en 3 tipos según las bacterias intestinales: Bacteriodes, Prevotella y Ruminococcus. Estas bacterias digieren celulosa. Se encuentran en el intestino de rumiantes. Son resistentes a antibióticos.
    Es cuestión de tiempo que llegue otra pandemia tipo vacas locas o gripe aviar. En 1994 había 3.000 millones de rumiantes domésticos, sin contar cerdos, perros, aves, conejos y caballos.
    Las vacas comen excrementos de pollo, los cerdos también, y los pollos los de los cerdos. Todos comen pescado. Los peces comen pienso de animales.
    Por si esto fuera poco, en el informe de Greenpeace sobre energía se afirma que el consumo de carne es insostenible, por el consumo de petróleo que requiere la agricultura intensiva para alimentar a los animales.
    En el mundo hay 1.000 millones de personas que padecen hambre, mientras miles de millones de animales son cebados, torturados y sacrificados cruelmente para alimentar a los más ricos.

  21. barutarroba says:

    Soy hombre. Leo asiduamente periodismo humano y, en general, me gusta su enfoque periodístico y es uno de mis espacios de información de referencia. Me paso habitualmente por la libreria de mujeres donde compro y regalo muchos libros escritos por mujeres, incluso alguno por hombres (me gusta especialmente Victor Seidler).Pensé escribir el mismo dia que se publicó la entrevista porque me dieron tirón muchas cosas de la misma, conociendo como está su situación actual. Cuando me paso por la libreria siempre me encuentro a las mismas mujeres, que sé que trabajan y la sostienen ahora, que me orientan sabiamente: Ana, Patri, Sonia. No entiendo esa invisibilización visual y de palabra de quienes realmente sostienen el espacio y la libreria en la actualidad. Me recuerda a la invisibilización histórica de las mujeres y creo que tiene que ver con el poder que se está ejerciendo en ese lugar actualmente. Este año no he comprado ni regalado la agenda de las mujeres porque no me han gustado los textos elegidos por E. Lasheras, aun siendo de algunas mujeres que sí me gusta lo que escriben. ¿Viejas y libres? He conocido la libertad en relación de mano de mujeres sabias y de muchos libros en esta libreria, de Lia Cigarini, de Luisa Muraro, de Maria Milagros Rivera, de Duoda, etc. La libertad individual ya es bien conocida en el patriarcado y el capitalismo. Esa no es la libertad que crea y transforma el mundo, es poder, el mismo poder de siempre con otro color.
    Conozco mujeres que han escrito un comentario aquí diciendo que quienes llevan realmente la libreria son precisamente quienes no salen en las fotos y no han sido publicadas sus palabras. No entiendo las razones y eso es lo que al final me ha decidido a escribir mi comentario. Me entristece que periodismo humano caiga en este modo de invisibilización.
    En cuanto a los comentarios de algunos hombres, yo les contesto brevemente. No me siento responsable ni reconocido en la violencia de los de mi mismo sexo, yo hago cuentas con el poder que hay en mí y me responsabilizo de él e intento vivir de otro modo. Y las mujeres que ejercen esa misma violencia y poder emulando el lado oscuro masculino, quizá guiado por la fascinación de ser iguales a ellos, o por la rabia hacia el mundo, que también hagan cuentas con el suyo, si quieren una sociedad verdaderamente libre donde cada uno y cada una pueda SER, en relaciones de semejanza y de diferencia.
    Un saludo

    1. Sonia says:

      Las trabajadoras de Librería Mujeres agradecemos este comentario que da luz, a una situación muy dificil que estamos viviendo.

      1. ymma says:

        Aunque no conozco la situación de primera mano, sí que me llegó a través de alguien de mi confianza. (Y después también he visitado el blog). El abuso de poder es contra lo que luchamos muchxs.Sea cual sea la forma, lxs agentes del abuso,o lo público o íntimo que sea, no puede tener cabida en un mundo libre y justo.

        Es abuso de poder la violación. Es abuso de poder la imposición empresarial en detrimento de los derechos laborales. Es abuso de poder el machismo… muchas son sus caras, y ninguno el margen que debiéramos dejarle.

        Ánimo a las trabajadoras que están padeciendo esta situación, y por mi parte dejo de contribuir con el «proyecto» mientras la situación no se soluciones.

  22. Marisa says:

    Mi gran cariño y apoyo a Ana Sonia y Patri aunque no salgan en la foto ni nadie las nombre en el articulo son las libreras que siempre estan y que siempre pueden recomendar o sugerir aquella lectura que estas buscando.

  23. Vita Sackville says:

    Un abrazo y todo mi apoyo a Ana, Sonia y Patri y el recuerdo de las palabras de Simone Weil:
    «Una injuria es la transferencia a los demás de la degradación que llevamos en nosotros».

    Besos

  24. Clarice says:

    Siempre me ha llamado la atención cómo existen personas que se empoderan a costa de pisotear a otras. Siento vergüenza ajena ante la hipocresía de hablar sobre PAZ y ejercer al mismo tiempo la violencia… eso sí, soterrada, ruín y velada ante una imagen de feminismo renovado.
    Mi apoyo sincero y mi más abierta admiración a las mujeres libreras que trabajan entre bambalinas, las que permiten que aquellas que necesitan la «galería» para sentirse alguien usen todos los pedestales posibles.
    Mi abrazo solidario a las libreras de verdad, a las voces de Ana, Sonia y Patri, que hoy siguen aconsejando, mostrando y sonriendo, a pesar de esa maldad que las rodea intentando cercenar sus palabras.
    Besos.

  25. la loka says:

    Mi abrazo solidario a mis libreras de toda la vida, a Ana, Lola y Elena.
    Mi rechazo total a los «compadreos» y a los insultos, velados o no hacia alguna de Mis tres libreras de siempre.
    Un abrazo solidario a quien no hace crecer la roña y a quién antes que enmierdar callan, aunque no debieran.
    Miamor incondicional a esas tres mujkeres que han currado durante tantos años para que TODAS podamos disfrutar de ese rincón sensible y luchador.
    Por favor, no la líen más, que ya es suficiente.
    La verdad de lo vivido, aunque haya que repartir sus certezas no es mala… pretender que sólo hay una, solo una verdad, eso si es patriarcal y sectario.

  26. J. M. says:

    El feminismo es una lacra que hay que eliminar. Las mujeres no buscan la igualdad, sino la supremacía, lo que demuestra sus poco nobles intenciones. Además, han sabido abrirse camino en la sociedad aprovechándose de la líbido y las contemplaciones de algunos que afirman ser hombres. Hoy en día son ellas quienes usurpan -sí, he empleado el verbo correcto- los puestos de trabajos más cómodos. Hablan de igualdad, pero todavía no he visto a ninguna que presente su candidatura como albañil (¿o preferiríais «albañila»? Como os gusta tanto dar patadas al diccionario cuando os interesa…) o moza de almacén; al menos, no voluntariamente.

    Por tanto, para contemplarlas a ellas, prefiero contemplarme a mí mismo. Total, ellas ya están suficientemente respaldadas por la sociedad. La que no consigue un puesto de trabajo de oficinista vive del marido, así que…

  27. Veridis Quo says:

    La mal llamada teoría, perspectiva, enfoque, etc. de género, es en realidad,
    una ideología. Y como toda ideología, no busca la verdad ni el bien de los demás,
    sino simplemente imponer un determinado modelo de sociedad, conseguir el poder,
    manipulando voluntades, para utilizarlas con fines claramente políticos y económicos….
    Esa es la razón de que la ideología de género sea necesariamente ambigua.
    Utiliza el engaño como un medio para alcanzar sus metas.
    La razón es obvia: quien pretende utilizar a los demás en su propio provecho,
    no puede decirlo abiertamente. El ideólogo utiliza el engaño como una herramienta diaria
    de trabajo.
    La ideología de género niega abiertamente por principio, la naturaleza de las
    cosas y de las personas; porque reconocer la naturaleza lleva necesariamente
    a referirse a sus leyes. La necesidad argumental de negar la naturaleza,
    lleva a los ideólogos del género, a caer en flagrantes contradicciones y además,
    a negar aspectos evidentes de la realidad.
    Discrepo de los enunciados de la ideología de género y sus posibles caminos de solución a los problemas sociales, básicamente, por estos motivos:
    Por su concepción reductiva del hombre y diferente de la real, lo que la convierte en una construcción ideológica.
    A partir de su errado concepto de hombre, su visión del desarrollo no abarca a toda
    la persona. Por lo tanto, aunque solucione alguna parte del problema, sigue sin ser una propuesta definitiva.
    El análisis que hacen de las causas de los problemas de la mujer y de los problemas
    sociales está muy sesgado por una línea ideológica basada en el conflicto,
    que le resta objetividad para ser una alternativa viable.

  28. lbmx says:

    Ley de violencia de género, distintas penas según el sexo. Basta una llamada para meter a un hombre en el calabozo y tener un juicio tipo inquisición
    saltándose la presunción de inocencia. Ley del divorcio, si eres hombre
    te quedas sin casa, sin hijos y sin dignidad. En trabajos, cursos y en subvenciones para emprendedores se favorece a las mujeres. Se silencian los suicidios, los accidentes laborales y el fracaso escolar que es mayoritariamente masculino.
    No hay campañas sobre el cáncer de próstata.
    Millones de euros gastados en asociaciones, institutos, observatorios feministas y en estudios sobre las mujeres.
    Discriminaciones positivas y cuotas para las mujeres en lo que interesa. ¿Donde está la igualdad?

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