
Ted Lewis es el director del Programa de Derechos Humanos de Global Exchange, una ONG estadounidense que nació en 1988 para la defensa de los derechos de los trabajadores y el respeto al Medio Ambiente. En la actualidad uno de sus pilares es el acompañamiento en procesos electores en países en transiciones políticas conflictivas porque entienden que «el acceso a la democracia y el fortalecimiento de los gobiernos transparentes es una condición básica para la prevalencia del Estado Social de Derecho».
Lewis, con una larga trayectoria como activista por la democracia y el pacifismo, así como el la observación electoral, acaba de presentar en Bogotá un informe sobre el uso electoral por parte de los partidos de la coalición del gobierno colombiano del programa de ayuda social «Familias en Acción». Este Plan Nacional fue implementado en 2002 siguiendo la corriente política que recorría América Latina, donde muchos países llevaban años poniéndolos en práctica con ligeras variaciones. En el caso colombiano, el Plan pretende fomentar la escolarización de los menores hasta los 17 años a través del pago de entre 12 y 20 dólares mensuales, y de la nutrición infantil con 25 dólares mensuales. Para acceder a estas ayudas los ciudadanos deben cumplir unos requisitos de baja renta y seguir un control de su cumplimiento. Una comisión de investigadores de Global Exchange ha encontrado una significativa coincidencia entre los resultados electorales entre los municipios con mayor número de familias beneficiarias del Plan y los resultados electorales de los partidos del gobierno colombiano, así como numerosas denuncias de utilización partidista de las ayudas.
P. ¿Por qué elaboran este estudio?
Ted Lewis. Algunas organizaciones sociales de Colombia nos llamaron hace un año y medio para decirnos que las elecciones de 2010 eran muy importantes y que querían una observación de un organismo internacional. Tras unas cuantas visitas, decidimos venir con una misión electoral en febrero para las elecciones legislativias de este año. Encontramos un país que sigue estando en conflicto, con algunas mejoras, pero lo que más nos llamó la atención fue que en los cuatro departamentos que visitamos recibimos numerosas quejas sobre el uso de la ayuda social, y en especial sobre el programa Familias en Acción, con el objetivo de manipular la votación. Tras hacer público este problema, el responsable de Acción Social del gobierno, el área dedicada a estos temas, se puso en contacto con nosotros. No estaba muy contento con nuestra informaicón, pero nos pidió sugerencias sobre cómo mejorar el sistema.
Entonces elaboramos una investigación más sistemática, de la que pudieramos sacar patrones. Todas los cifras de beneficiarios recogidas en el informe son gubernamentales. Estudiamos los datos sobre el crecimiento del programa Familias en Acción por municipios, y encontramos que el crecimiento de las familias beneficiarias había sido muy grande en algunos municipios que no necesariamente son los que tienen más pobres. También observamos los datos electorales y los cruzamos con los de los receptores del programa y encontramos que el aumento de votos para el Partido de la U, el del presidente Uribe y del candidato presidencia Juan Manuel Santos, tiene un crecimiento proporcional al del crecimiento de beneficiarios en los municipios. Hicimos este estudio en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y pudimos ver que en las comunidades donde la alcaldía está gobernada por el partido de Santos, el apoyo a éste llegó a alcanzar en numerosos casos una votación mayor del 85%.
P. Pero podría parecer lógico que la población vinculara un plan de ayuda con el gobierno que lo puso en marcha.
T. L. Pero es importante destacar que hemos identificado varios municipios donde hay menores niveles de pobreza y mayor número de beneficiarios del programa. Y al revés. Hay municipios donde el nivel de pobreza es muy alto y el de beneficiarios es menor. Son cosas de esas que llaman la atención. Y también hay conocidos casos de políticos colombianos que se han beneficiado directamente de estos programas. Y hay quejas en todo el país de personas que dicen que en el agún momento llegó alguien diciendo que si no votaban al partido U los programas pueden ser cortados.
En este sentido, el informe recoge varios casos paradigmáticos por los cargos de alta responsabilidad ocupados por los políticos implicados. Recogemos dos:
- Julián Rivera, coordinador del programa Familias en Acción en Ciudad Bolívar, Bogotá, puesto al que renunció para presentarse a la Cámara de Representantes del partido Cambio Radical. Una grabación en audio publicada por varios medios recogía como decía: «Queremos que el programa sea una política pública, queremos que haga parte de la gobernabilidad de nuestro congreso (…) se tiene que hacer directamente a solicitud en el Congreso de la República, por eso nuestro interés de estar allí». El programa ya es una política pública. Además varias mujeres beneficiarias del programa denunciaron haber sido presionadas para que votaran por él o perderían los subsidios. Los resultados electorales durante las elecciones para la Cámara en marzo muestran que casi un 40% de los votos obtenidos provenían de Ciudad Bolívar, pese a que esta ciudad no tiene proporcionalmente tanta representación electoral.
- Efraín Torrado, candidato al Senado por el Norte de Santander. Madres beneficiarias del programa aseguraron que una semana antes de las elecciones les advirtieron que «no habría más dinero si no votaban por el candidato del Partido de la U Efraín Torrado». Global Exchange al analizar los resultados electorales ha encontrado que el candidato ha sido votado cuatro veces más que en los comicios de 2006.
P. Uno de los aspectos abordados en el informe es la falta de asistencia a la población indígena y a los desplazados por parte del plan.
T. L. No intentamos hacer una valoración en estos términos del plan. Pero parece que es muy caprichoso el criterio para decidir quién es un desplazado y quién debe beneficiarse de un programa como el de Familias en Acción. Durante la presentación del informe, un experto en este asunto nos decía «seria mejor tener una rifa porque ahora no tiene que ver con los criterios de pobreza sino políticos».
Ted Lewis no entra en valoraciones del programa y evita en cualquier caso lanzar acusaciones. El informe es una exhaustivo repaso de cifras de beneficiarios y resultados electorales, pero las presiones difícilmente son denunciadas por la mayoría de sus beneficiarios que pertenecen al 46 % de la población que es pobre del país, o incluso al 18 % de éstas que ni siquiera tienen recursos para cubrir las necesidades calóricas mínimas. Por eso el informe, que viene a confirmar lo que numerosas organizaciones colombianas llevan denunciando desde hace meses, tiene el valor añadido de proceder de una organización estadounidense, un hecho que viene a reforzar los quebraderos de cabeza que las denuncias de sindicatos y organizaciones de derechos humanos del país vecino llevan atormentando al gobierno de Uribe para aprobar el Tratado de Libre Comercio.
P. ¿Cómo valoran el hecho de que Colombia, frente a países vecinos como Perú, Brasil o Venezuela, haya disminuido menos la brecha social, apenas un 5% en los años de bonanza económica comprendidos entre 2003 y 2008 pese a que el crecimiento de su PIB haya sido de más de un 5%?
Muchos aquí dicen que el conflicto armado ya no es un factor. Pero obviamente es un factor grave que limita el desarollo del país. Algo que observamos en la misión es que cada vez hay más monopolios de capital extranjero y eso supuestamente para el beneficio del pueblo, pero que en realidad ha derivado en el desplazamiento forzoso de un importante número de personas. Creo que falta mucho el enfoque económico hay muchos monopolios extranjeros y eso supuestamente es para el beneficio del puebllo pero resulta en el desplazamiento. Yo creo que falta mucho por desarrollar en el enfoque económico en Colombia. Aquí el planteamiento de este asunto tiene mucho más que ver con los asuntos de seguridad, de inversión extranjera, de la necesidad de tener tratados de libre comercio con Canadá, con Estados Unidos. Yo creo que habría que empezar por devolver las tierras robadas por los paramilitares a los campesinos y establecer comunidades donde la gente pueda trabajar sin miedo.
P. ¿Por qué se dedica a la promoción y el desarrollo de la democracia?
T. L. Para que los seres humanos podamos vivir en paz tenemos que tener métodos honestos para resolver las diferencias entre nosotros. Yo entré en los noventa en la observación electoral en países que habían sufrido conflictos armados muy serios. Entiendo que la democracia es muy imperfecta pero es mucho mejor que el conflicto armado. Si realmente podemos expresar nuestros deseos en libertad, podremos construir un mundo mejor.
P. ¿Cómo cree que pueden influir las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el desarrollo de la democracia y en su transparencia?
T. L. Tiene un potencial muy interesante. Una de las cosas que hemos observado en nuestro país donde hemos llevado a cabo observaciones electorales también, es que la rapidez de la comunicación por Internet da la posibilidad de construir nuevas formaciones políticas. Por otro lado, ha contribuido a una polarización polítca porque la gente se informa en webs donde sólo encuentran opiniones parecidas a las suyas.