Pilar Sampedro es psicóloga, sexóloga y mediadora familiar. Su rostro es conocido entre los que pertenecen o han pertenecido a asociaciones juveniles, de derechos humanos o por la igualdad de la mujer en Asturias. Pero también lo es en el Centro Penitenciario asturiano de Villabona donde dirige terapias destinadas a los condenados por violencia machista y en las casas de acogida donde ayuda a sus víctimas a encontrar la serenidad necesaria para que puedan empezar a pensar cómo reconstruir sus vidas. Pero su rostro también es conocido por miles de adolescentes a los que, durante años, ha enseñado educación sexual y reproductiva como parte de los proyectos educativos de la región y de fuera, dado que ha elaborado programas para otras ciudades y comunidades autónomas españolas.
Entre sus publicaciones, encontramos una dedicada a «El mito del amor y sus consecuencias en las relaciones de pareja«, una unidad didáctica para estudiantes de la ESO y Bachillerato basada en la película libanesa Caramel y otra sobre «Sexualidad y envejecimiento. La sexualidad de las mujeres cumple años»
El mito del amor romántico frente a una ética del cuidado
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Las personas que habían vivido relaciones con maltrato tenían una narración del amor muy idealizada que luego, evidentemente, no se correspondía con la verdad: una búsqueda del amor-sufrimiento por encima de las dificultades
La educación sexual y afectiva de los jóvenes
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Para prevenir no basta con darles información porque eso no cambia la relación que tienen con sus iguales: la identidad sexual, los roles, la presión de grupo,la imagen corporal…
La sexualidad no es sólo lo que hacemos con los genitales, eso es la fontanería de la sexualidad.
La sexualidad implica que tengo una identidad y eso va a implicar cómo me voy a relacionar con los demás…
La violencia machista
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Yo pienso que solemos tratarnos bastante mal, en general.
Las personas implicadas en una relación donde hay maltrato suelen tener identidades sexuales muy marcadas por lo tradicional.
En aras del amor (idealizado) resisten o aguntan una serie de aspectos que no deberían estar ahí y ambos están bailando un baile peligroso y en un contexto que hasta hace muy poco permitía este tipo de relaciones
Son producto de nuestra sociedad por lo tanto no nos podemos lavar las manos y decir que se metan en la cárcel y ya está
Todavía somos muy permisivos con la idea de que «quien bien te quiere te hará llorar»
Con los hombres trabajamos la asunción de la responsabilidad, el control de la ira, resolución de conflictos, de la sexualidad…
Se comienza trabajando con ellas para que no se sientan culpables y que vayan recuperando la serenidad
La resolución del divorcio
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No tiene que existir un modelo de normalidad en la pareja
(El problema está) entre lo que debería ser y lo que realmente tengo, una relación de pareja (…) en la que tenemos que negociar cantidad de cosas que el modelo idealizado no tiene en cuenta
Las parejas no están sabiendo divorciarse. Falta cultura de la separación de mutuo acuerdo
En la separación nos falta generosidad y no sabemos gestionar los sentimientos
En estos casos, el divorcio no es la solución, es una nueva fase del conflicto. Entonces, una persona está divorciándose prácticamente toda la vida
Estupenda, interesantísima entrevista a Pilar Sampedro, muy clarificadora y constructiva. Enhorabuena por todo lo que significa poner en marcha un proyecto como es Periodismohumano.
No estoy de acuerdo en que dice que cambian y que cada caso en ellos es diferente. No, ellos no cambian, se basan en ese abuso a la mujer para consolidar su masculinidad y ser superiores; y si son iguales, todos siguen un perfil muy concreto que pueden ser situaciones distintas pero siempre actúan de la misma forma, y si no llegan a cosas más graves es porque la situación de pareja no ha llegado aún al punto en el que él pueda hacerlo. Pero todos actúan bajo un mismo patrón y yo esto no lo creía así hasta que me di cuenta sabiendo de muchos casos distintos…como podían todos ellos decir las mismas frases y actuar de la misma forma.
Les escribo desde Venezuela; ni se imaginan ustedes cuanto estamos valorando y adquiriendo nuevos conocimientos a través de la divulgación y visibilización que periodismohumano está haciendo dela situación de las mujeres en el mundo, los reportajes son excelentes. Por la mañana cuando abrimos el computador lo primero que hacemos es visitarles y bajar información para nuestro espacio en Internet palabrademujer.wordpress.com
La diagramación de la web está muy bien concebida y la fotografía es de primera. Un abrazo para todo el equipo y sigan adelante!
Estoy completamente deacuerdo, la gente acepta cualquier cosa con tal de tener su conciencia tranquila «tengo pareja-tengo amor», ya está! aunque me veje, humille, no cuente conmigo, no tengamos nada en común, etc. Además estamos en una sociedad donde está mal visto ser soltera (esto es un estigma, más que para los solteros), sin tener en cuenta que tal vez quienes sean solteras no es por desafío o por elección, sino porque no han encontrado a nadie que comprarta su vida (seguramente, sí muchos hombres dominantes, pero tienen claro que eso no es lo que quieren).Me quedo sobretodo con la reflexión de que no hay que normalizar un solo modelo de amor. GRACIAS!
interesante publicacion!!! estoy de acuerdo con la aducacion sexual en estos tiempos es necesario aprender a llevar una relacion libre de represiones, creo que en la parte amorosa no hay que confundir el estar acompñado y el estar con la persona amada, hay una gran diferencia no dejemos que el conformismo se adueñe de nuestra vida busquemos ser personas que sobresalgan sin violencia todo se puede!
Bueno, no sé por qué se les atribuye sólo a los hombres la violencia. Ésta tiene muchas caras. Yo creo que hay personas malas y buenas, sean hombres o mujeres, que se aprovechan indebidamente de su ventaja física o psicológica. También hay mujeres maltratadoras, sobre todo psicologicamente.
Es muy cierto, todavía pensamos que en nombre del amor hay que soportarlo todo, incluyendo golpes o gritos. Cosas que jamás le soportaríamos a un extraño, se las aguantamos a nuestra pareja bajo el pretexto de que «amamos» y «nos aman».
Quien bien te quiere te hará sufrir