El laboratorio del pacifismo del futuro

Pacifistas y escuelas de pensamiento pacifistas las ha habido durante toda la historia de la humanidad. Sin embargo, los conflictos violentos, armados, no han cesado. Entre otras razones porque, como explica Patricia García, investigadora especializada en conflictos y procesos de paz, «independientemente de lo brutal que pueda resultar la violencia, todas las violencias esconden una racionalidad, unas causas que tendrán menor o mayor importancia o que serán más fácilmente o no comprensibles, pero detrás hay una racionalidad«.

En busca de esta racionalidad y de las fórmulas para desactivar los conflictos mediante otras herramientas, se creó la Escuela de Cultura de Paz como nos contó su director Vicenç Fisas la pasada semana. Hoy hablamos con algunos de los miembros de su equipo. Jóvenes, la mayoría mujeres, que como nos decía Patricia García querían romper con la imagen de que «las personas, en otros contextos, continentes, funcionan de manera irracional y se mueven por impulsos animales y asesinos que los europeos no tenemos». De conflictos pero, sobre todo, de cómo se contruye la paz hablamos con una nueva generación de investigadores que sabe que la promulgación del pacifismo no basta para acabar con los conflictos. Veinte hombres y mujeres que en un rinconcito del Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona se queman las pestañas ante el ordenador, pero también sobre el terreno -que puede ser Colombia o un centro escolar de un pueblo de Cataluña- con la firme convicción de que la construcción de la paz debe ser intelectualizada para después poder ser desarrollada y exportada.

El trabajo de la Escuela de Cultura de Paz está divido en programas, cuyos trabajos pueden ser consultados y descargados por todo el mundo en su web.

Conflictos y Construcción de Paz

Este área hace un seguimiento y análisis diario de los conflictos y situaciones de tensión en todo el mundo, de las crisis humanitarias, del impacto de género en los conflictos así como el papel de las mujeres en la construccion de la paz. Patricia García es una de sus investigadoras.

P. ¿Por qué es tan importante documentarlos?

R. Porque antes la información no llegaba, pero ahora de determinados lugares tampoco. Algunos debates no aparecen en los medios e, incluso, desaparecen de los debates de la comunidad internacional. Y de esos conflictos que tienen mayor presencia mediática, también hay que ver qué informaciones se aproximan más a la realidad, una labor que a veces no resulta nada fácil, sobre todo cuando te encuentras con versiones contradictorias entre sí.

P. ¿Cuál es el papel de la mujer en los conflictos y en su resolución?

R. La mujer es imprescindible pero en la mayoría de los casos suele quedarse en las asociaciones de base, que son muy importantes, pero que no suelen participar en las mesas de negociaciones. Con lo cual, en la resolución no se tiene en cuenta el impacto específico que tiene el conflicto en la mujer ni tampoco son escuchadas las demandas de este grupo que representa el 50% de la sociedad.

P. ¿Cuáles son las lecciones aprendidas más importantes en la resolución de los conflictos?

Es complicado porque los procesos de paz son muy diversos. Pero está claro que cuanto más se pueda reflejar las causas motrices del enfrentamiento, antes se solucionara. Pero durante las negociaciones no se tienen en cuenta las demandas de cambio de la sociedad, que pueden formar parte de los panfletos de los diversos grupos que luego sólo se preocupan por el reparto de poder político y económico entre las partes armadas.

P. ¿Quiénes son vuestras fuentes?

R. Nuestras fuentes son los organismos internacionales con representación en el terreno, instituciones interestatales, la prensa internacional así como nosotros mismos que intentamos viajar al menos una vez al año a algunos de los países.

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Programa de Derechos Humanos

María Prandi es una de las dos investigadoras que trabajan en esta área, basada en tres líneas fundamentales: investigación, difusión y docencia.

P. ¿En qué consiste este programa?

Nos hemos ido centrando en temas que otras organizaciones y centros españoles no tratan. Hacemos un seguimiento de la situación de los derechos humanos en todo el mundo para detectar tendencias, nuevas amenazas, avances. El seguimiento de la justicia transicional en aquellos países donde ha habido conflictos o dictaduras con graves violaciones de derechos humanos. Ver cómo se gestiona la justicia con respecto a estos crímenes pero llegando a negociaciones de paz que puedan satisfacer a las víctimas y a sus familiares.

Otra de nuestras áreas de estudio es la del impacto de las empresas en los derechos humanos. Seguir a este nuevo actor global con importante poder y responsabilidades, ver cuál es su impacto en los objetivos del milenio, cómo pueden promoverlos siguiendo la perspectiva anglosajona del peace building (constructores de paz), cómo favorecer el desarrollo responsable en países debilitados por un conflicto.

Es decir, exponemos a análisis a las empresas desde el punto de vista de las Naciones Unidas, desde sus tres pilares: derechos humanos, Objetivos del Milenio y Paz.

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Programa de Artes, Música y Paz

Alba Sanfeliu transmite musicalidad con su voz y con su pasión calmada al explicar las oportunidades que las disciplinas artísticas otorgan a la construcción de la paz.

P. ¿Cómo puede ayudar el arte?

A través del arte se pueden decir las cosas de otra manera, imaginar, visualizar temas que a través de la palabra o el lenguaje escrito es más costoso, diferente. Por ejemplo, hice una investigación sobre dibujos de menores realizados durante conflictos armados. El trauma aparece dibujado casi en cada papel. A pesar de las duras experiencias que se plasman, puede significar cierto acto de recuperación, de una forma más suave y más dulce.

P. ¿Es necesario expresarse para curarse?

R. Yo creo que en parte sí. Es cierto que no siempre hay que contarlo todo, que cada cual sabe hasta dónde quiere contar. Hay temas que hay que esperar bastante tiempo para empezar a ser tratados. Pero cuanto más se saque, más se facilita la recuperación.

Otra investigación que hice fue la relación entre la música y la paz. Analice la música a través de los distintos periodos hasta llegar a la música popular de la última mitad de siglo. Los cantantes y macroconciertos que se han celebrado para la lucha contra la violencia, crisis humanitarias. Recopilar estas iniciativas que pretenden construir una cultura de paz. O las arpilleras, un tipo de tapiz que sobre todo se realizó en los tiempos de la dictadura de Pinochet y que sirvió a las mujeres para contar lo que estaba viviendo.

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Programa de Educación para la Paz

Dedicado a desarrollar material pedagógico, así como a difundir herramientas para trabajar la resolución de conflictos en los ámbitos pedagógicos. Marina Caireta es una de las pedagogas del programa.

P. ¿En qué se basa vuestro planteamiento de Educación para la Paz?

Nuestra principal fuente teórica es la Educación para la paz confluctual, la renovación pedagógica y popular, así como el mundo de la acción no violenta. Promovemos el trabajo educativo a través de la transformación no violenta del conflicto. Para ello, intentamos dar mucha coherencia entre lo que se explica y lo que se hace a través de actividades experimentales, dinámicas en grupo, proyectos, donde los participantes se ponen en la piel de lo que estamos hablando y a partir de ahí elaboramos conocimiento.

También impartimos una asignatura de libre elección en la Universidad Autónoma de Barcelona sobre resolución de conflictos: los conceptos, habilidades comunicativas, por qué es importante el conocimiento entre las partes, generar espacios de confianza, cómo influye en las personas involucradas…

P. ¿Con quién trabajáis fundamentalmente?

Trabajamos a nivel microsocial, es decir en centros educativos y con educadores, así como en el macrosocial, investigando para entender los conflictos, el por qué no de las guerras, desarrollo y derechos humanos.

Como la Escuela es pequeña, trabajamos mucho con profesores, pedagogos, universitarios, técnicos municipales, gente del mundo cívico… Así multiplicamos el efecto, puesto que ellos forman diariamente a niños pero también a adultos.

También impartimos un taller en Colombia con gente que aplica la pedagogía de la Educación para la paz.

P. ¿Por qué trabajas en la Escuela?

La vida te va llevando. Siempre he estado en el tema de educación no formal: de tiempo libre, de educación ambiental… Y al final me di cuenta de que si no sabíamos abordar los conflictos, era difícl plantear otros temas porque implican conflictos.

Si quieres saber más sobre otros programas de la Escuela de Cultura de Paz, el de Rehabilitación posbélica y Desarme, puedes encontras más información en su web.